Militar. Brigadier. Gobernador de California. Comandante General de las Provincias Internas.
Nació en la Villa de Bailén en el año 1724, aunque algunos autores señalan el año 1727 como el de su nacimiento, del que se desconoce fecha exacta debido a que los archivos de la Iglesia Parroquial de la Encarnación fueron destruidos en nuestra última Guerra Civil.
Era hijo de Felipe de Neve Noguera Castro y Figueroa, y de Doña María Padilla y Castilla, ambos de nobles familias y naturales de Sevilla.
Por tanto, siendo su padre Capitán de Armas de Caballería y Corregidor de la Villa, por el Conde Don Joaquín I Ponce de León Lancáster y Cárdenas, VII Duque de Arcos y IX Conde de Bailén; Don Felipe de Neve iniciaría su carrera militar en 1744, sentando plaza como cadete en el Regimiento de Infantería de Cantabria, de Guarnición en Sevilla. Pasando a servir en agosto del 1746, en la Compañía de Guardias de Corps. Además, en el año 1749, pasa al Regimiento de Caballería de Flandes con el grado de Teniente y, más tarde, a los Regimientos de Caballería de Milán y del Rey, así como en 1756, ascendería por méritos propios al empleo de Ayudante (Capitán).
En 1767, Don Felipe de Neve fue destinado a hacer efectiva la orden de expulsión de los jesuítas de los territorios de soberanía española, por orden de la Corona Española (Carlos III). Y por tanto, asciende al grado de Teniente Coronel en 1774, siendo designado por el virrey Bucarrelli, Gobernador Interino de Las Californias, territorio de avanzada española en las costas del Pacífico Norte, el 28 de octubre del mismo año.
Posteriormente, habiéndose asentado allí, llevó a cabo varias fundaciones, siendo la primera de ellas la del pueblo de San José de Guadalupe en 1777, que fue la primera colonia española en la Nueva California y ciudad utilizada como centro agrícola, con el fin de ayudar a los presidios de San Francisco y Monterrey. A ésta le siguieron la del pueblo de Nuestra Señora de Los Ángeles del Río y Porciúncula, en septiembre de 1781, la de Santa Bárbara en marzo del 1782 y la de San Buenaventura, también en marzo de 1782.
Su carrera culmina con su ascenso al grado de Brigadier, por Real Cédula de 15 de febrero de 1783, la concesión de la recién creada Cruz de Carlos III y el nombramiento, en agosto de ese mismo año, de Comandante General de las Provincias Internas.
Finalmente, poco después de la conclusión de una campaña en Sonora, Don Felipe de Neve cae enfermo y, sintiéndose morir, en agosto de 1784, en su camino hacia Chihuahua, otorga testamento, falleciendo así pocos días después. Único Comandante muerto en el ejército del mando, su fallecimiento fue uno de los factores de la crisis que de inmediato afectó a las provincias internas y a los proyectos expansivos de España en el Oeste Americano.
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