A comienzos del siglo XX se levanta esta plaza en honor al general español de origen suizo Teodoro Reding de Biberegg.
Reding sería el responsable de poner en marcha el Plan de Porcuna ideado por Castaños, con el que alcanzarían la victoria aquel glorioso día de 1808. En 2008 se inaugura una escultura realizada en bronce en honor a este destacado personaje en la batalla de Bailén. El siguiente texto queda plasmado en la placa que acompaña la imagen.
“Triste Patria, llora sin medida
la prematura muerte del famoso
D. Teodoro Reding que dio su vida
por conservarte en tiempo proceloso.
A su cadáver da acogida
y espera que en estilo más copioso
de Bailén se amplifique la victoria,
se ensalcen sus virtudes y memoria”.
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