Don Javier de Castaños y Aragorri se convirtió en el primer general europeo que lograba vencer a un ejército de Napoleón, al derrotar al general Dupont en la batalla de Bailén el 19 de julio de 1808.
Nace en Madrid y fue nombrado capitán de infantería a la edad de diez años. Ascendido a coronel, obtiene el mando del Regimiento de África. Sería gravemente herido en su heroica defensa del Monte de San Marcial, en un terreno de difícil acceso, pero sus hombres, alentados por la fidelidad a su jefe, resuelven ir colocándose tumbados en el suelo unos sobre los hombros de los otros y de esta forma poder alcanzar la posición del herido para poderlo bajar pasándoselo sobre sus cuerpos hasta una zona de más fácil acceso. En gratitud a esta acción, Castaños vistió el uniforme del Regimiento de África el resto de sus días.
En 1808 la Junta de Sevilla le nombró General en Jefe de un improvisado ejército que se encuadró e instruyó en pocas semanas con tropas regulares y voluntarias. Con su Plan de operaciones se logró derrotar al General Dupont en la batalla de Bailén el 19 de julio de 1808. Por la gran victoria lograda, Castaños recibió el empleo de Capitán General.
En julio de 1833, Fernando VII le otorgó el título de Duque de Bailén. Al cumplir los 92 años, la Reina Isabel II le confirió el título de Marqués de Portugalete, falleciendo a los 94 años, el 29 de septiembre de 1852.
Fue enterrado en el Panteón de Hombres Ilustres de Madrid hasta 1963, año en el que sus restos mortales son trasladados solemnemente a Bailén y depositados en la Iglesia Parroquial de la Encarnación con su mausoleo original. El general Castaños descansa en la ciudad de su gloria junto a la Virgen de Zocueca, Patrona de Bailén, de la que era muy devoto y a la que donó sus condecoraciones militares en 1823.
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