La heroína de Bailén, nacida en Porcuna y casada con el bailenense Luis Domingo Cobo Muela, vivió en la calle Las Eras, hoy conocida como calle Sebastián Elcano.
“La Culiancha”, apodo con el que será bautizada por sus profusas caderas, al igual que el resto de vecinos de la villa de Bailén fue parte activa en la batalla de 1808, contribuyeron con el elemento que se hacía más necesario durante la contienda, el agua.
Nuestra protagonista demostró temple y valor cuando al ofrecer agua de su cantarillo al General Reding, una bala lo rompió, y sin inmutarse, recogió los trozos donde aún quedaba algo de líquido para continuar su ofrecimiento al General, quien alabó su labor.
El 7 de marzo de 1809, tan sólo ocho meses después María Bellido fallecería, convirtiéndose en la leyenda que es hoy.
Bailén le rinde tributo manteniendo vivo su recuerdo. La calle donde vivió está dedicada a su memoria, donde además se conserva un recuerdo muy singular del primer Centenario de la Batalla de Bailén, la lápida que se colocó en la fachada del inmueble que había constituido su domicilio con esta inscripción: “Los obreros de Bailén a María Bellido, prototipo del valor y caridad en el centenario de su heroica hazaña: 19 de julio de 1808-1908”.
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